Sin espacio para prosperar, las especies están condenadas a desaparecer. Esto afecta negativamente a otras especies de las que dependen y socava los sistemas que apoyan a los humanos, como el suministro de agua, aire limpio y alimentos. Las grandes áreas naturales representan soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar el cambio climático, ayudando a extraer carbono de la atmósfera y, a la vez, protegiendo contra los impactos del cambio climático.
Afortunadamente, existen múltiples maneras para que sitios de todo el mundo puedan ser protegidos y conservados mejor. Hasta hace poco, la principal vía reconocida internacionalmente eran las áreas protegidas. Las áreas protegidas, lugares dedicados a la conservación de la biodiversidad, ayudan a reducir los impactos humanos en espacios considerados importantes para la biodiversidad. Existen hoy más de 300.000 áreas protegidas en todo el mundo, que proporcionan un espacio para que la naturaleza pueda desarrollarse sin demasiadas perturbaciones.
En 2010, las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica acordaron que también era necesario reconocer y apoyar mejor a los lugares, fuera de las áreas protegidas, que ofrecen una conservación a largo plazo de la biodiversidad, refiriéndose a estos sitios como “otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas”, o “OMEC”.
Los criterios para identificar las OMEC se acordaron en 2018, y existen casi 6.500 áreas en todo el mundo, registrados en una Base de Datos Mundial y que cubren casi 200 millones de hectáreas y contribuyen al objetivo 30x30. Para abordar los conceptos erróneos entorno a las OMEC, la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN ha desarrollado directrices y una herramienta de evaluación.
A medida que los gobiernos y otros actores trabajan para alcanzar el objetivo 30x30, es importante que utilicen todos los medios disponibles para promover la conservación. Si bien es fundamental que los gobiernos y otros actores se esfuercen por identificar, registrar, monitorear y fortalecer las OMEC, es igualmente importante que asignen recursos adecuados a las áreas protegidas existentes para apoyar su gobernanza y gestión, así como para designar nuevas áreas protegidas.
Una guía y un conjunto de herramientas en línea recientemente publicados ayudan a diversos actores a aplicar los enfoques más actuales a la conservación basada en áreas para garantizar que cualquier actividad dirigida a alcanzar el objetivo 30x30 en materia de áreas protegidas y OMEC, incluido el reconocimiento de territorios indígenas y tradicionales, sea inclusiva, equitativa y efectiva.
Se puede encontrar más información sobre las áreas protegidas en el sitio web de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) de la UICN, y sobre las OMEC en las páginas web del Grupo de Especialistas en OMEC de la CMAP-UICN.
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